Las semillas son la fuente de la vida, de la biodiversidad y por sobre todo la soberanía alimentaria de los pueblos. Conservar nuestras propias semillas, intercambiarlas y resembrar cada año es fundamental para garantizar la sostenibilidad de nuestro huerto, su adaptación y resiliencia al ser un banco vivo de semillas.
En la huerta con Lupa siempre dejamos plantas que cumplan su ciclo, extraemos semillas de frutos que son de variedades locales para su conservación ya que son semillas que van co-evolucionando con nosotros en el huerto y adaptándose a los cambios.
Hacemos nuestra propia selección, según características que vemos que han sido interesantes durante el cultivo. Sabor, resistencia a enfermedades, sequía y a prácticas de cultivo.
Además intercambiamos con agricultores locales y en ferias de biodiversidad con variedades locales que nos gustaría ayudar a conservar o apadrinar variedades y evaluar su comportamiento.
Tener nuestro pequeño banco de semillas vivo es la clave de la soberanía y seguridad alimentaria. Producir nuestras propias semillas es respetar el ciclo completo de vida de una planta y eso es un gran aprendizaje hortelano ya que las plantas nos pueden sorprender con maravillosas flores y frutos.
Reconocer el ciclo de vida de nuestras plantas es una sabiduría que tenían nuestros antepasados de los cuales hemos heredados muchos conocimientos.
Tener tu propio banco de semillas también te hace planificar a largo plazo, tener paciencia y respetar los ciclos naturales. Algo que en definitiva es necesario de aplicar en nuestro día a día para estar más equilibrado y en armonía con la naturaleza.
Si quieres intercambiar o necesitas semillas de alguna de estas plantas y variedades puedes ponerte en contacto con nosotros en el botón de abajo.